Provoca mis deseos con tus ansias,
Derechos reservados.
Invítame a tu exceso
Invítame a tu exceso
de pasiones
mojadas de deseo
colmadas de licores
licenciosos
Invítame a tu danza
glamorosa
incitante
hechizante
que me lleve al suspenso
esperando que aflore
debajo de tus velos
tu piel desesperada
ambiciosa
afanosa
de besos ampulosos
Invítame a ingresar
en tus anhelos
conviérteme en tu siervo
que voy a deleitarme
en cada pétalo
con toda mi apetencia
de milenios
por entrar en tu espacio
exacerbado
acontecido
librando las albricias retenidas.
Entre las sábanas
Esta lloviendo amor
sobre el techado.
Lágrimas de alegría
se desatan
cantando un canción
para mi alma.
Está lloviendo amor
está peregrinando
el dueño de los verbos
que estimula a contar
cómo te quiero.
Está sobrando cielo
en este lecho
el aire de contento
se ha esmerado
y loco me deleita
danzando por la casa.
Ha visto el sol nacer
entre las sábanas
un fuego inusitado
que se eleva
avaro de promesas
que se enuncian.
Soberanas mieles
endulzando
las junturas de mi cielo
soberanas
se deleitan con mi esmero
practicando sus aciertos
en el mar de nuestro encuentro
Soberanas mieles
deletrean
cada beso que pregona
tempestades
explorando los suspensos
extraviados en el vuelo
del decir de nuestros cuerpos.
Soberanas mieles
inspirando
los fragores del engarce
convirtiendo
esta guerra de pasiones
reveladas en el hueco
del acople irreverente
que despierta a los luceros.
Tu invasión me condena
Yo
sé que tienes una lanza
amarrada a tu ansia
convertida en deseo
aflorada
en conciertos
de fogosos momentos.
Yo
sé que vienes tras mis pasos
que acumulas antorchas
peregrinas de anhelos
escondidos
reprimidos
en el fondo del sueño.
Yo
sé que tengo una fogata
encendida en mi urgencia
de atrapar tu excelencia
convertida
liberada
en mi lecho de espera.
Yo
sé que en esta madrugada
tu invasión me condena
a rendirme en tus brazos
extasiada
embestida
con tu lanza encumbrada.
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