11.08.2010

ESTREMECIDA EN TUS BRAZOS



Estremecida en tus brazos,


encomiendo a mi alma,

un subterfugio sutil

para no enamorarme.



Me dispongo a consumir

tus caricias palominas,

tus embates imperiosos,

tus caminos serenados.



Busco en tus entrañas

los regalos excitados,

que permanecen intactos,

esperando mi llegada.



Boca con boca se acoplan,

lujuriantes de apetencias,

hurgando en la inagotable

pasión de los lobos sueltos.